Es la cadena de la unificación: cada eslabón es un anillo, cada anillo una esfera de poder. Remite a la reunificación de lo que está disperso (una vez parte del Principio), que anhela volver a completarse en el Uno, para lograr el fin de toda aflicción. Si el ser humano la emplea se producen efectos que son positivos para él e inciden en todo el cosmos.Es una cadena mágica. Atrae a sí a Dios, favorece el descenso de Dios y la instauración del Reino: por eso es fundamental su rezo comunitario. La oración personal genera transformaciones trascendentales, mas la oración comunitaria clama al Creador generando un polo de cielo en la tierra: el Movimiento Espiritual para la Salvación del Mundo.
Esta cadena fue dada al mundo por la misma Virgen María, Señora de los Imposibles, que en su aparición en La Casa, República Argentina (en donde aparece desde el 15 de octubre de 1986), el 19 de Setiembre de 1996, a 10 años de su primera manifestación. La entregó pidiendo que se difundiera para atraer con ella a toda la creación reuniéndola con la Divinidad, y para transmutar la vida de todo aquél que forme parte de ella, y de todos los que estén unidos a quién la reza en el espíritu.
Es La Señora: la Virgen María Reina de las Flores quien escucha estas oraciones. El sólo hecho de participar del rito brinda paz al alma y respuesta a las inquietudes con que todos transitamos como pesadas cargas por el mundo. En ofrenda y para elevar nuestro pedido y nuestro propio ser, cada participante enciende por sí mismo y sus intenciones el Cirio Alquímico de los Imposibles y se ora con la Cadena Alquímica del Amor, que porta Su medalla y ha sido enseñada por la Virgen para que todas fueran confeccionadas según el diseño del Cielo, y transmutadas por El Alquimista® para ser verdadero canal de la presencia celestial.
Este rito es por pedido de Nuestra Madre, está abierto a todos los seres que quieran participar de él, de cualquier creencia religiosa, ya que es Rito de Unificación: TODO AQUEL QUE LO DESEE, ES BIENVENIDO A SUMARSE A ESTE PODERODO IMAN DE LA PROVIDENCIA DIVINA.
