domingo, 4 de abril de 2010

Domingo de Resurrección. 4 de abril

“A la aparición de La Luz, la cadena Helíaca con centro en el Astro Sol”
Aspiración

Un aire nuevo, una brisa… respirar no saber por dónde esta brisa y este aire que refresca, que transporta, “esto” que desconozco que no pensé que existía y que no sé o sí sé, porque comprendo que “eso” que está delante de mi diciéndome que “ha resucitado”, ese ser vestido de blanco, esos dos seres, son mis dos. Mi dos que me lleva a una nueva posibilidad de ser.

“Te reconozco ángel aunque no te he visto, en mi interior te veo, en mi conciencia, estás ahí no para mostrarme que Él ha Resucitado, estás ahí para mostrarme que yo puedo salir, que puedo correr la lápida, que puedo dar nacimiento a este nuevo ser que tú mismo eres, llegar a ti sin dejar de ser mi. Tú en mi. Tú que estabas fuera o a la inversa, yo estaba fuera, separado, lejos y tú me acompañabas, protegías mis pasos, me padecías y compadecías, pero nunca me dejabas, tú cuyo destino tan ligado está a mi, tú que eras un afuera ahora puedes, no ahora, a-hora que comprendo ahora en esta hora del instante, tú eres yo, sin que yo deje de ser mi.

A este estado de conciencia lo llamamos “La Angelización del hombre”.

¡Esa, es la Aspiración!