jueves, 15 de julio de 2010

15 Julio 1992- Consagración de la Iglesia de la VMRF en el Descanso del Cielo



Frío, lluvia, frío. Chapoteando barro, algunos llegaron y fueron bastantes. Mr. Había venido de Bs. As. especialmente para consagrar la campana. Hacía dos años que estábamos allí y la Iglesia era una realidad. La Virgen Madre Nuestra había profetizado: “ladrillo a ladrillo mi casa construirán” Y… así fue, no sólo esa, sino las que vendrían después. La misma cripta de la Transfiguración es “ladrillo a la vista”. Pero era difícil conseguir ladrillos en el sur. No había, los traía de Neuquén, una sola persona que tenía el camión adecuado. La misma persona que una vez, en la entrada de El Descanso dijera: “-Qué lindo árbol, me lo voy a llevar para leña”, y ante mi mirada incrédula, por lo inverosímil del acto, sacó una moto-sierra y lo cortó en pedazos. Se me atragantó el grito, porque, era el único que traía ladrillos y era así de prepotente el hombre, que no era argentino. Vergüenza ajena, papelón, villanía, abuso, la mejor palabra. “A estos misioneros bobos les hacemos lo que queremos.” (ver mas)